SOLO

“Con enojo a tu siervo no rechaces; eres Tú mi defensa. No me abandones, no me dejes solo, mi Dios y Salvador. Si mi Padre o mi madre me abandonan, me acogerá el Señor.” Salmo 27, 9b-10.

“Yo estoy contigo. Te protegeré a donde vayas y te haré volver a este lugar. No te abandonaré hasta haber cumplido lo que te he dicho.” Génesis 28, 15.

“Los cerros podrán correrse y moverse las lomas; más yo no retiraré mi amor, ni se romperá mi alianza de paz contigo; lo afirma Yavé, que se compadece de ti.” Isaías 44, 10.

“Aunque pase por oscuras quebradas, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo, tu bastón y tu vara me protegen.” Salmo 23, 4.

“Pues a mi se acogió, lo libraré; lo protegeré, pues mi nombre conoció. Me llamará, yo le responderé; estaré con él en la desgracia”.  Salmo 91, 14-15.

“Pues Yavé, tu Dios, es un Dios misericordioso, que no te rechaza ni te destruye del todo, ni olvida la alianza que juró a tus padres.” Deuteronomio 4, 31.