¿TE SIENTES ANGUSTIADO?
Recuerda que no estás solo. Estas promesas son para tí, proclámalas…
“¡ Cuando te llamo a ti, tú me respondes, oh mi Dios salvador ! Tú, que me has sostenido en mis angustias, de mí ten compasión y escucha mi oración.” Salmo 4, 2.
“Señor, escucha mi plegaria, y que mi clamor llegue a tu presencia. No apartes tu rostro de mí; en el tiempo de mi angustia préstame atención; escúchame en el día que te invoco.” Salmo 102, 2-3.
“Mírame y ten lástima, porque soy pobre y desvalido. Alivia las angustias de mi alma y líbrame de mis penas. Contempla mi miseria y mi trabajo y perdóname mis pecados. ” Salmo 25, 16-18.
“Señor ten compasión de mí, pues estoy entre angustias: mis ojos, mi alma y mi cuerpo languidecen de tristeza.” Salmo 31, 10.
“El oprimido encuentra su refugio en el Señor; él es su fortaleza cuando lo rodea la angustia.” Salmo 9, 10.
“Al Señor, en mi angustia, recurrí, me respondió sacándome de apuros. Si yo tengo al Señor, no tengo miedo: ¿ Qué podrá hacerme el hombre ?.” Salmo 118, 5-6.